Atlas AEED
4.1. Bazo
Dres. J.M. Segura Cabral, A. Oliveira Martin, R. Pajares Villarroya y N. Manceñido Marcos - Madrid
Anatomía normal
El bazo normal se presenta en la ecografía como una estructura triangular situada en el hipocondrio izquierdo con un patrón ecogénico homogéneo y una ecogenicidad igual o inferior a la del hígado.
Esplenomegalia
Existen varias formas para determinar ecográficamente la esplenomegalia. Por su sencillez, la más utilizada es la medición del eje longitudinal que, en general, es igual o inferior a 11 cm, considerándose anormal o aumentado cuando es superior a 12-13 cm. El diagnóstico diferencial de una esplenomegalia es difícil y la ecografía no suele constituir una ayuda en el establecimiento de su etiología. Se realiza con el paciente en decúbito supino, realizándose cortes subcostales, longitudinales y transversales, desde epigastrio hasta hipocondrio derecho.
En ocasiones se puede observar, en la proximidad del hilio esplénico una imagen sólida, redondeada u oval, de ecogenicidad similar a la del bazo, pero separado de éste, que corresponde a un bazo accesorio.
Debido a su situación variable, en ocasiones hay que estudiarla a través de los espacios intercostales, para evitar el gas del colon e incluso en pacientes muy delgados hay que buscarla en fosa iliaca derecha.
Lesiones focales benignas
La ecografía permite diferenciar con gran sensibilidad, como en otros órganos abdominales, las lesiones focales líquidas de las sólidas. Dentro de las líquidas destacan los quistes, los abscesos, el infarto y los hematomas. Los quistes esplénicos son lesiones relativamente raras que en la ecografía se muestran como lesiones anecoicas, con contornos nítidos que transmiten bien el sonido y tienen refuerzo posterior. Según su origen se separan en parasitarios y no parasitarios. Los quistes no parasitarios se subdividen en quistes verdaderos o primitivos y los quistes falsos o pseudoquistes en función de la presencia o ausencia, respectivamente, de una membrana epitelial propia. Los pseudoquistes suponen el 80% de los quistes no parasitarios y suelen desarrollarse tras un proceso inflamatorio, un traumatismo o por degeneración de un infarto previo. Ambos tipos de quistes son muy difíciles de diferenciar ecográficamente. La causa más frecuente de quistes esplénicos en España son los quistes hidatídicos, aunque su incidencia ha ido disminuyendo en los últimos años. Suelen asociarse a la presencia de quistes en el hígado aunque excepcionalmente se han descrito como únicos.
Los abscesos suelen ser únicos, aunque también se han descrito múltiples. Se presentan como lesiones hipoecogénicas, y hasta en un 15% como anecogénicas que pueden contener ecos internos debido a restos necróticos.
Los infartos esplénicos se deben a embolismo y trombosis de la arteria esplénica o de alguna de sus ramas. Suceden más frecuentemente en pacientes con enfermedades linfoproliferativas y en la endocarditis séptica. Se observa como una lesión redondeada o triangular con base dirigida a la periferia, y con un patrón más bien hipoecogénico.
Los hematomas intraesplénicos se presentan como lesiones muy similares a los abscesos.
Lesiones focales sólidas
Las lesiones focales sólidas del bazo vienen definidas por las lesiones tumorales o seudotumorales. Dentro de los tumores se pueden distinguir los primarios y los secundarios o metastáticos. Todas estas lesiones son muy raras a excepción del linfoma.
El linfoma es la causa más frecuente de lesión ocupante de espacio esplénica. La afectación esplénica por el linfoma puede ser focal o difusa. Si la infiltración es focal en la ecografía se observarán lesiones nodulares de diferentes tamaños, generalmente hipoecogénicas. Cuando la infiltración esplénica por el linfoma es difusa, la ecografía sólo detectará una esplenomegalia con ecogenicidad más o menos homogénea. Este hallazgo puede ser totalmente inespecífico ya que en algunos casos de linfoma, la esplenomegalia puede ser debida a otras causas.
Las lesiones metastásicas en el bazo son raras. El tumor que con más frecuencia metastatiza es el melanoma, seguido del carcinoma de mama, ovario, pulmón, próstata y estómago. En la mayoría de los casos se asocian a metástasis es otros lugares del abdomen. No existe un patrón ecográfico característico para las metástasis.
El hemangioma es el tumor primario benigno esplénico más frecuente. Característicamente se muestra como una masa bien delimitada, hiperecogénica, que puede ser única, múltiple o formar parte de una angiomatosis generalizada. Si se muestra con un patrón ecográfico diferente es necesario realizar un diagnóstico diferencial con el resto de lesiones focales esplénicas.
Los hamartomas esplénicos son tumores benignos que no tienen un patrón ecogénico definido.
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