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Cateter Cateter. Gran colección líquida abdominal (psedoquiste pancreático) con un catéter en cola de cerdo en su interior. Comentario: Para el drenaje con catéter con frecuencia se emplean tubos con el extremo distal con forma de cola de cerdo. Instalados en el interior de la colección, adoptan su morfología característica y pueden visualizarse como una doble imagen de doble línea hiperecogénica |
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Ruta de entrada Ruta de entrada. En un corte a nivel de epigastrio se identifica un gran pseudoquiste (PQ) en la cabeza-cuerpo de páncreas. La aplicación del doppler-color pone de manifiesto la existencia de una estructura vascular en la pared que el estudio con doppler-pulsado identificó como arterial. Comentario: La obtención de buenos resultados en el drenaje percutáneo precisa de una técnica cuidadosa. Un paso importante es la selección de la ruta de entrada. La aplicación del Doppler puede ayudarnos a identificar estructuras vasculares, cuya punción tendría consecuencias desastrosas. |
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Absceso hepático Absceso hepático. Colección liquida (A: absceso) de unos 4 cm tratada mediante punción aspiración simple. Se identifica el trayecto de la aguja como una línea hiperecogénica atravesando el parénquima hepático y la punta de la aguja como una doble línea hiperecoica (flecha). Comentario: En los abscesos hepáticos se indica un drenaje percutáneo cuando tienen un tamaño superior a 3 cm. En abscesos de menor tamaño solo se indica punción aspiración cuando se precise obtener muestra para su cultivo. Cuando precise de drenaje, es de elección el drenaje percutáneo y en los últimos años se opta por la punción aspiración (eficacia 70-98%). Se indica dejar un catéter en las colecciones viscosas y en la recurrencia precoz tras aspiración simple en pacientes sépticos. |
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Hematoma hepático Hematoma hepático. Gran colección líquida (hematoma) producida en el parénquima hepático tras un traumatismo abdominal. La estabilidad hemodinámica y la ausencia de datos de complicación del hematoma permitieron adoptar una actitud conservadora y un seguimiento clínico y ecográfíco. D: diafragma. Comentario: En los hematomas la indicación del drenaje vendrá determinada por su sobreinfecció, por la coexistencia de un proceso séptico de otro origen o por la aparición de dolor o compresión de estructuras vecinas. Si es fluido podrá drenarse por punción aspiración. Si está organizado requiere de la colocación de catéteres gruesos durante un tiempo prolongado y puede ser preciso la administración intracavitaria de agentes fibrinolíticos (como urokinasa). |
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Quiste esplénico Quiste esplénico. Quiste simple en el polo superior del bazo de 11.6 cm de diámetro máximo. B: parénquima esplénico. D: diafragma. Comentario: el tratamiento de los quistes simples, hepáticos o esplénicos, se indican cuando son sintomáticos, principalmente cuando son de gran tamaño. Tras su drenaje, una vez descartada comunicación con la cavidad peritoneal o sistema biliar mediante quistografía, se aconseja inyectar un esclerosante. |
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Pseudoquiste pancreático Pseudoquiste pancreático. En un corte en hipocondrio izquierdo, observamos un pesudoquiste de la cola del páncreas en relación con la cara posterior del estómago (E). Para el drenaje percutáneo se optó por una entrada transgástrica al presentar comunicación con el conducto pancrático. En el interior del pseudoquiste puede identificarse el extremo distal en cola de cerdo del catéter. Comentario: En los pseudoquistes pancreáticos es la continuidad del mismo con el conducto pancreático la que determina la duración del drenaje y la posibilidad de éxito. Cuando existe comunicación con el wirsung y obstrucción del mismo los resultados son inferiores y algunos autores recomiendan un manejo endoscópico o quirúrgico y de realizarse un drenaje percutáneo optar por la vía transgrástrica. |
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Colecistitis aguda Colecistitis aguda. Vesícula (V) de pared engrosada (perforada en un punto), dolorosa al paso del transductor y con material en su interior, que el drenaje con catéter (flechas) demostró ser pus. Comentario: El drenaje percutáneo de la vesícula en colecistitis aguda se indica en pacientes en situación de sepsis y con intervención quirúrgica contraindicada por deterioro general o graves enfermedades sistémicas, que no responden al tratamiento médico. Se comuncica una eficacia del 83-100% y una tasa de complicaciones del 8-13%, especialmente peritonitis biliar, hemorragia y reacción vagal. |
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Colecistografía Colecistografía. La administración de contraste a través de un catéter colocado en la vesícula (V) demuestra la existencia de una litiasis (flechas) en la vía biliar principal (VBP). Comentario: La colocación de un catéter en el interior de la vesícula biliar para el tratamiento de una colecistitis aguda nos permite, mejorado el cuadro clínico del paciente, introducir contraste para valorar la permeabilidad del cístico y del conducto biliar principal. |
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Absceso intraperitoneal. Fístula Absceso intraperitoneal. A nivel de fosa iliaca derecha apreciamos una colección de márgenes imprecisos que se comunica por un trayecto fistuloso (flechas) con el ileon terminal. Comentario: Aproximadamente un tercio de las colecciones intraperitoneales se asocian a fístula. Esta fístula no siempre es identificada en la ecografía y debe sospecharse su existencia en los drenajes de alto débito (>50-100 ml/día) pasado los días iniciales, que repentinamente incrementen el volumen de drenaje o cambien las características del líquido que drena. La realización de estudios con contraste hidrosoluble a través del catéter pueden ponerla de manifiesto. Para que el drenaje sea eficaz (53 a 84% de los casos sin patología entérica crónica) debe cerrar la fístula antes de retirar el catéter. |
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ceso subfrénico Absceso subfrénico. Colección líquida infectada localizada entre el diafragma y el hígado. Puede observarse en su interior el extremo distal del catéter (flecha) empleado para su drenaje. Comentario: Los abscesos subfrénicos en su mayoría son postquuirúrgicos y al menos 1/3 presentan comunicación entérica o biliar. Para su drenaje con frecuencia es preciso un abordaje intercostal que se ve dificultado por la interposición de la cavidad pleural. Se aconseja la técnica de punción directa y la entrada por debajo del 9º espacio intercostal. |